viernes, 30 de abril de 2010

El gran viaje a la Luna


Hola papá. ¿Cómo ha estado? Dígame, ¿Ya vio usted a Dios?

Y Dios, apá: ¿Ríe? ¿Qué come? ¿Hace chis?¿Existe pues?


...T'a bien, tendré paciencia.



Hoy es día del niño. De unos días para acá he traído en mente mi infancia, sobre todo lo que viví contigo. Hoy en día no podrás negar que soy lo que quisiste que yo fuera. Y aunque nunca quisiste aceptar el crédito, estoy metido en estas cosas de la ciencia, gracias a ti. A tus alambritos, tus pilas, tus radios. Sin ir más lejos: tú me enseñaste a soldar. Siempre te gustó el espacio, las estrellas, el misterio de otros planetas, tal vez de otras formas de vida. "Despéjame está incógnita" fue una de tus frases recurrentes, aunque también se aplicaba a lavar los trastes, limpiar el cuarto o tender la cama.



Hay cosas que , muy lamentablemente, no te pude heredar, mi más sobrio poeta. Ando viendo si apenas se me da la prosa cuando tú me llevas la delantera por cientos de líneas cortas. Un folder de cartón, con el Tal Mahal impreso guardaba (¿guarda?) tus poemas, y claro, tus calaveras. La poesía clásica, esa que se lee con voz engolada, te gustaba tanto mi viejito adorado. Recuerdo esos gruesos tomos que leías, colecciones de poesías: 1000 poesias de amor, 1000 poemas latinoamericanos, etc. Te encanta Amado Nervo, lo sé. Cómo olvidar que a mitad del patio declamabas esa poesía del Cristóbal Colón, y que de poco en poco me la iba aprendiendo ¿la recuerdas?



El Gran Viaje


¿Quién será, en un futuro no lejano, el Cristóbal Colón de algún planeta?
¿Quién logrará con máquina potente, sondear el océano del éter,
y llevarnos de la mano allí donde llegaron solamente los osados ensueños del poeta?
¿Quién será, en un futuro no lejano, el Cristóbal Colón de algún planeta?
¿Y qué sabremos tras del viaje augusto? ¿Qué nos enseñaréis, humanidades de otros orbes, que giran en la divina noche silenciosa, y que acaso hace siglos que nos miran?
¿Con que luz nueva escrutará el arcano? ¡Oh la esencial revelación completa que fije nuevo molde al barro humano!
¿Quién será, en un futuro no lejano, el Cristóbal Colón de algún planeta?



Amado Nervo 1917



No sabes cuantas veces esta poesía me hizo paro: punto a carlitos porque se sabe una poesía, que chido.


Ya son más de 90 años y lo único que sí sabemos es que no existe el tal éter. De lo demás aun no sabemos nada.



¿Recuerdas cuando viajamos a la Luna?



Impresionante, ¿a poco no?. Sentir el despegué, la enorme fuerza oprimiendo el pecho, el sudor, los latidos, calor. Y Súbitamente la calma, la ingravidez, una sensación indescriptible y placentera. Ver el mundo tan pequeño, tan compacto, pero muy sólido. Alunizaje: de golpe, en una nube de talco gris. Pisar la luna, con cuidado, sin arrastrar los pies. Tomar muestras, "sólo las más pequeñas" dice la voz del comandante. Tomar algunas fotos, pues sólo hay unos minutos antes del regreso. Lanzamiento de la luna sin mayor problema. Acoplamiento exitoso, dicen los gringos en un deficiente español. Entrada a la atmósfera, intenso calor, no se logra ver nada por las ventanas fuera de unas inmensas llamaradas blancas. Y de pronto todo se vuelve azul, un profundo azul. Caída libre sobre el mar; otra vez la presión, pero por un periodo muy corto para inmediatamente sentir un alivio. Ver la cápsula flotar en un tranquilo océano... Más profundo, más saludable... 1, 2, respiro profundamente... Más profundo, mas saludable... 4, 5, estamos preparandonos para salir del estado alfa... Más profundo, más saludable.. 7, 8, el cuerpo se encuentra relajado... A la cuenta de diéz terminamos este ejercicio de concentración y exploración de sensaciones... 8, 9, 10.. Podemos abrir los ojos.




Es un ejercicio de concentración mental del Método silva. ¿Estás sonriendo, verdad? Que padre era aprender de tí a explotar todas esas capacidades de la mente humana. ¿Sabes? Hoy en día me siguen siendo útiles todas esas cosas que me enseñaste del control mental. Memorizar, intuir, programar sueños, programar la hora de despertar, enfocar, concentrarse, estudiar, sanar.





Gracias papá, por dejarme ser parte del legado que dejaste en esta tierra. Te mando un enorme, profundo y caluroso abrazo que viaje hasta el órbe en donde ahora habitas. Hace poco, hice un examen largo y pesado, de Matemáticas y español. Presione índice y medio sobre el pulgar y las respuestas fluían en mi cabeza. Más profundo, mas saludable. Voy a estudiar otra maestría; esta vez en economía.





viernes, 23 de abril de 2010

Tu muerte (parte I)

Tomé del buró un libro, que me imagino era el que estaba usted leyendo "El misticismo, El hombre interior y lo inefable" Un trozo de papel, a manera de separador, está en la página 83. Dos pequeñas anotaciones hay en el: "baile de san vito en 1374 en alemania", "Angers en 1850 por resonancia caida del puente maine". Esa es su letra apá. No voy a leer el principio, comenzaré en esa página 83. Cuando al fin nos encontremos me contará esa parte y yo le hablaré de lo que va después.

El día de tu muerte

El día en que partiste, 8 de marzo, fué día de la mujer. Llegué por la noche a la casa después de trabajar. Estaba cansado pero aun así pensé en estrenar el Guitar Hero II que me habían entregado en la mañana. Me senté en un sillón de la salita, y de repente me sentí abrumado, pequeño, frágil. Le dije a Genoveva soltando una pequeña lágrima: creo que mi Papito no va a conocer esta casa.

En ese momento te llamé al celular, mi madre contestó y dijo antes que yo dijiera palabra alguna: Tu papá se puso más malo. Comenzó a llorar. ¿Quiere que mañana vaya para allá? -Espera... Flor- ya no me pudo decir más. Tomó el telélefono mi hermana, le pregunté que como estabas: hermano, tu ya sabes lo que tenía que pasar. Dime ¿Mi papá está muerto? -Si, se puso muy malo y los doctores no lo pudieron sacar-.


¿Cómo es posible? apenas por la mañana había hablado contigo. Me dijiste que estabas cansado pero que te sentías mejor. Ya estabas estable, según lo comentaron todos. Lo que me ha quedado grabado de esa última conversación es que nos diste la bendición y al final dijiste: "yo ya no entiendo bien, te paso a tu madre"

Papi: ¿Recuerdas cuando jugabamos con teléfonos hechos de los tubos del papel del baño?¿De las gallinitas esas de vasos desechables?
La madrugada de ese 8 de marzo había soñado contigo: ibamos de viaje en tren, en un tren jalado por una locomotora de vapor, de un color verdoso casi negro. Al despertar, vino a mi mente la imagen de ese libro "la mente humana" de la colección de time life que tuviste a bien adquirir. Casi fotográficamente recordé una página donde se afirmaba que, en los sueños, la imagen del tren está relacionada con la muerte, la locomotora con el padre. Más inquieto no podía estar.

Me tomé un respiro después de llorar. Volví a llamar a tu cel. Mi mamá no quiso -no podía- hablar. Me advirtieron que no le contará nada a Paty, pues se podría poner mal (¿más? ji ji ji); que no tomara el coche, que me fuera en autobus. Mas tarde llamé directamente a Flor, se me estaba olvidando preguntar: "hermana, y tu ¿cómo estás?

Yo me creía estar preparado para este día desde hace más de 14 años; desde aquella vez que te llevaron al hospital zapata ¿cuál de todas? la vez que te hizo reacción la penicilina, te arrancaste el suero y te echaste a correr hasta que el policia de la entrada te detuvo. Yo sin saberlo, me encontraba de tramoyo en el teatro de la normal, ahi enfrentito. Esa noche de abril me quedé contigo ¿te acuerdas? me quedé dormido ahi a tu lado, en una silla que no aguantó, se rompió y me mandó al suelo. Esa misma noche fue la noche en que me encargaste a mi mamá, a flor, a paty, me dijiste: yo ya no creo salir de esta, tu vas a ser el hombre de la casa y así te debes portar.

Pero, para felicidad de todos, saliste de esa y de muchas otras más.

Y ahora que te tocó partir no estuve cerca. Pensaba visitarte ese próximo sábado. Sentí una terrible impotencia de no poder abrazar en esos momentos a mi madre. Nunca sentí tan lejanos esos 450 kilómetros que nos separaban. Nunca antes sentí tan de cerca la fragilidad de la vida. Me calmé un poco recordando en lo que tu pensabas de la muerte, cosa que ya escribiré después, recordé lo que tu siempre dijiste "lo único seguro en esta vida, es la muerte".

Le pedí un abrazo a mi señora, en sus brazos volví a llorar.

jueves, 22 de abril de 2010

Lidiando Con El Dolor



Desde hace tiempo atrás estuve pensando en escribir sobre usted. Pero siempre que trataba de comenzar, me paralizaba la idea de hablar de mi padre en tiempo pasado, siendo que estaba aun vivito y coleando. Hoy hace más de un mes que nos has dejado al partir de este mundo: al menos en la forma física, vívida, simpática, ácida, burlona y fuerte que usted siempre fué.

Apá: Algo dentro de mi, me incita a la creencia de que de alguna forma, humanamente incognoscible, podrías conocer de este escrito, sonreir y comentar. Chance sigas vagando en esas dimensiones astrales, extrañas, paralelas y a la vez perpenticulares, a este mísero mundo.

Espero que te guste. Dime algo. Recuerda que me prometiste mandarme una señal.